En horas de la mañana de hoy se llevó a cabo el acto oficial de conmemoración en el Día del Veterano y de los Caídos en
Presidió el acto
En primer lugar los ex combatientes Rodolfo Pertusi y Jorge Galeano izaron la bandera nacional, para luego interpretarse el Himno Nacional Argentino a cargo de
Luego se hizo un minuto de silencio en memoria de los caídos en Malvinas y tras el conflicto armado.
Luego se colocaron ofrendas florales:
Luego se pronunciaron los discursos que estuvieron a cargo de Sergio Aldás por el Centro de ex Combatientes de Malvinas de
También hubo participación escolar con el recitado de “A una hermana ausente” a cargo de un alumno de
Para finalizar la ceremonia fue interpretada
Palabras de Sergio Aldás del Centro de ex Combatientes de Malvinas de
El Centro de Veteranos de Malvinas de
En este día tan especial, en donde recordamos a los caídos en nuestras Islas Malvinas, nosotros los soldados, queremos rendir nuestro más sincero homenaje a los que dejaron su vida en el suelo argentino, a los que nunca debemos olvidar. Adolescentes sin práctica, sin elementos acordes al clima, sin comida, hicieron frente orgullosamente a un ejército entrenado y bien alimentado, a ellos debemos recordarlos como verdaderos héroes.
Les rendimos homenaje ex combatientes, los soldados que fuimos la segunda línea, que desde el continente esperábamos nuestro turno para reemplazarlos y relevar a quienes valerosamente combatían y morían en las islas, fin para el cual nos preparábamos y que, a la espera de ese momento, cada soldado a lo largo y ancho del país, participaba activamente como apoyo en esta guerra, quienes éramos objetivo del bombardeo del enemigo, con la importante tarea de custodiar toda la frontera argentina.
Al día de hoy continuamos a la espera de que nos consideren Veteranos de Guerra a quienes nos convertimos en hombres en la terrible espera de participar en los enfrentamientos armados.
Nuestros ex combatientes y nosotros, los soldados nacidos en los años 1962 y 1963, fuimos extraídos de nuestros hogares y familias para enfrentar a tropas inglesas, aportando nuestro grano de arena y, aunque los resultados en la contienda no fueron los deseados, no bajaremos los brazos hasta lograr la soberanía sobre nuestras Islas Malvinas, para lo cual las discusiones deben ser diplomáticas y no volver a pasar por una de las peores situaciones que un hombre debe enfrentar.
A ustedes Ex Combatientes, queremos agradecerles por este espacio y por permitirnos expresarles nuestro orgullo y honor de participar junto a ustedes en este homenaje a nuestros caídos, por haber demostrado su fuerza y valentía en las islas, de esta manera queremos ayudarlos para que el pueblo argentino mantenga siempre en la memoria a todos ustedes y nos aferraremos a nuestra más fuerte convicción de que, las muertes de nuestros soldados no fueron en vano.
¡Viva
Palabras del Ing. Jorge Brucetta, Secretario de Turismo y Producción de
Autoridades de la democracia, autoridades eclesiásticas, autoridades educativas, autoridades de las fuerzas de seguridad, autoridades las fuerzas vivas, ex combatientes de Chascomús y ciudades vecinas, ex soldados movilizados en el continente, señoras y señores.
Estamos aquí presentes para conmemorar el día del veterano y de los Caídos en la guerra de las Malvinas que comenzó con el desembarco de las fuerzas argentinas un 2 de abril de 1982.
Hablar de Malvinas no es un tema fácil porque podemos caer, sin querer, en una mirada incompleta. Mientras algunos se refieren a este hecho desde el contexto político y las responsabilidades de quienes tomaron las decisiones, otros lo hacen desde las consecuencias que genero Malvinas para muchos argentinos.
No es propicio hacer aquí un análisis del por que paso lo que paso. Pero es imprescindible expresar que Malvinas no fue tan solo una irresponsabilidad política del ocaso del gobierno de facto.
Malvinas también fueron hombres y mujeres, que pelearon en condiciones difíciles y adversas, muchas de ellas típicas de la guerra y otras no.
Y lo hicieron por recuperar lo que es nuestro, por reivindicar nuestra soberanía sobre las Islas, ofreciendo sus corazones, miedos y sueños, muchos de los cuales hoy siguen allí.
En ciertos casos la historia duele, incomoda, nos avergüenza, nos produce dolor. Es más fácil mirar para otro lado y decir ya pasó, por momentos son mecanismos de autodefensa que nos posibilitan seguir el camino.
Pero aún cuando sea este un acto reflejo e inconsciente, deja huellas y heridas indeseables.
Porque al proceder de esta manera la memoria se debilita, se fragmenta y por momentos desaparece y la historia se enmudece. Y las consecuencias son el olvido, el análisis simple o equivocado que en caso de Malvinas nos lleva, muchas veces, a cometer la injusticia de confundir a quienes quisieron herir de muerte a la patria con quienes la defendieron con uñas y dientes.
Para no caer en ello, es un deber de todos ejercitar la memoria de este Malvinas que marcó a fuego nuestro país como otros sucesos de la historia a los que hoy se les da mayor relevancia.
Al decir esto, no busco ni polemizar ni equiparar hechos diferentes. Solo quiero expresar que el ejercicio pleno de la memoria en los sucesos del pasado reciente nos permitirá transitar definitivamente hacia la reconciliación con esta parte de la historia, con sus héroes y sus familias.
Pero para que una reconciliación sea posible, es esencial que ejercitemos la memoria sin ánimo de revancha, respetando a quien piensa distinto, desde la tolerancia, sin violencia, con pasión pero con tranquilidad.
Porque sino lo que construyamos se perderá en peleas o disputas estériles que no contribuyen mas que a perpetuar la herida que tenemos sobre Malvinas.
La recuperación del ejercicio pleno de la soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, tal cual lo dice nuestra Constitución Nacional, debe ser un objetivo prioritario de todos los argentinos.
Para ello debemos hacer todos los esfuerzos diplomáticos enarbolando como estandartes el diálogo y la paz, con la convicción de que estamos ejerciendo un derecho sobre nuestro territorio, teniendo la certeza de que al decir Malvinas estamos diciendo Argentina.
En este día que tiene que ser de memoria y reflexión, quiero expresar mi homenaje y agradecimiento a todos aquellos hombres que lucharon incansablemente día y noche en todos los frentes, en tierra, en aire y en mar, héroes para los que Malvinas es su eterna morada.
También para aquellos héroes de posguerra que intentaron volver y no pudieron dejar en el olvido nuestro olvido. Mi homenaje y respeto para sus familias.
Para los hombres y mujeres que volvieron y hoy en día continúan lidiando con nuestra indiferencia, mi homenaje y agradecimiento a ellos.
Y también a todos aquellos que en diferentes lugares estuvieron enlistados para ir a la guerra, para pelear por lo que es nuestro.
“Tras su manto de neblinas, no las hemos de olvidar…” reza el Himno de Malvinas. Hago votos para que como sociedad generemos los canales para reconciliarnos con esta parte de nuestra historia.
Palabras del ex Combatiente de Malvinas Luis
Arribamos a otro 2 de abril, fecha en que se homenajea a los ex combatientes, y en, la que, especialmente, recordamos y honramos a los que dejaron su vida en defensa de
Hombres de todas las edades que en 1982 dieron en máximo sacrificio que un hombre puede dar.
Y justamente son ellos, los que cayeron, los que no pueden ni deben desaparecer en el olvido.
Lamentablemente, durante muchos años, pocos se acordaron de ellos. En ese tiempo, la memoria de los caídos fue sólo mantenida por sus familiares y por los ex combatientes.
Y si los caídos, nuestros queridos héroes, hoy pueden ser recordados, es gracias a los ex combatientes.
Los ex combatientes somos sus testigos.
Podremos dar fe de lo que pasó, no porque nos lo contaron, ni porque quizás hubiéramos tenido la oportunidad de vivir la guerra, ni porque lo leímos de un libro.
Que no se engañe la sociedad, solo los ex combatientes podemos dar testimonio y fe del sacrificio de los héroes, porque estuvimos junto a ellos, porque sufrimos con ellos, porque combatimos con ellos, porque lloramos con ellos, porque sufrimos con ellos, y, fundamentalmente, porque los vimos morir junto a nosotros.
Podemos dar fe de cómo vivieron y como murieron los héroes de Malvinas.
Nunca podremos olvidar el fuego enemigo, nunca podremos olvidar el rostro de los náufragos del crucero General Belgrano, nunca podremos olvidar los cuerpos inertes en las balsas, nunca podremos olvidar las vivencias transcurridas en esos días.
Repetimos, sólo los ex combatientes somos sus testigos, podemos dar fe del sufrimiento y del último sacrificio de nuestros compañeros.
Nunca olvidaremos.
Nunca olvidaremos tampoco, a los otros caídos, aún más olvidados que los que cayeron en las islas.
Los muertos que tuvimos luego de que muchos sintieran que la sociedad les daba vuelta la cara.
Volver de una guerra no es fácil, y menos cuando la guerra se ha perdido.
Nunca olvidaremos el volver a nuestros pueblos y encontrarnos con que a muchos se les negaba el trabajo, nunca olvidaremos las miradas solapadas, nunca olvidaremos el abandono, nunca olvidaremos el silencio.
Todo eso lo sufrimos nosotros, los ex combatientes, quienes fuimos y luchamos, y tuvimos la dicha del destino para continuar con nuestras vidas.
Pero por todo eso, muchos de nuestros compañeros abandonaron la lucha.
Sobrevivieron a la guerra, pero no pudieron sobrevivir a la postguerra.
Una postguerra cruel, distinta que la guerra, pero igual de cruel, hizo que muchos ex combatientes sintieran que ya no valía la pena estar entre nosotros.
Nunca olvidaremos.
Pasaron muchos años ya, y la sociedad parece haber cambiado. El acompañamiento que el pueblo de Chascomús ha brindado a sus catorce ex combatientes en estos últimos años, es un signo de madurez, del que estamos totalmente agradecidos y nos sentimos felices con el calor que nos brindan.
La guerra pasó hace ya 29 años, y es tiempo de seguir adelante. Los ex combatientes hemos aprendido a perdonar lo que pasó en el pasado.
Sin embargo, la postguerra aún continúa, y son las acciones del hoy las que honrarán o bien deshonrarán, a la memoria de nuestros compañeros, a la memoria de nuestros compañeros caídos.
Los ex combatientes no estamos ajenos a ello, y no permitiremos, ni perdonaremos, que de ninguna manera se mancille la memoria de los caídos, ni de aquellos que nos abandonaron luego de la guerra. Nadie, ni gobernantes, ni advenedizos, ni nosotros mismos, tenemos el derecho a ello, ni nosotros mismos, tenemos el derecho a ello.
No lo permitiremos porque, como dijimos, más que ex combatientes, somos los testigos de la vida, del sufrimiento y de la muerte, de nuestros queridos caídos en Malvinas.
Así como ellos dignificaron su vida ofreciéndola por todos nosotros, debemos dignificar su memoria no permitiendo que nadie se apropie de ella persiguiendo intereses sectoriales.
Nosotros nunca lo olvidaremos.
Hagamos votos para que la sociedad tampoco lo olvide.
1 comentario:
ALGO PARA RECORDAR SIEMPRE.! CON A-
CIERTOS Y FRACASOS, NO DEJO DE SER
UN INTENTO (CON MANERAS A DISCUTIR)
DE RECUPERAR NUESTRAS MALVINAS...!
NO PERDAMOS LAS ESPERANZAS, ALGUN DIA, DIOS HARA QUE NOS LAS DEVUEL-
VAN.
ETELVINA
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