El jueves por la mañana, la Señora María Elena Jalle partió a la Casa del Padre.
Era colaboradora de nuestra edición impresa.
Era colaboradora de nuestra edición impresa.
"El Lucero" tuvo con sus notas un rayito de luz muy especial. Sus palabras llenas de afecto y amor por sus semejantes se referían a la quinoa como alimento que podía terminar con el hambre de América y tal vez del mundo.
Su espiritualidad llenó los días que nuestra directora compartióen la Escuela de Comunicación Social "Beato Juan Pablo II".
Parece que esperó a que sus compañeros rindieran el examen final.
Ella también era de los periodistas apóstoles que suena el Licenciado Jorge Bazzino para su escuela formadora de periodistas profesionales del Mercosur.
Seremos un poco su voz en nuestras páginas impresas y virtuales.
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