La pequeña ciudad de Chascomús, la bella durmiente que tanto amaba Juan Luzian, está de luto esta semana. Tres vidas jóvenes se perdieron. Pertenecen ahora la misterio de la obra de Dios. Son almas que estarán junto a los ángeles en la alabanza que no tiene fin.
Sus nombres son Mariano, Gisel, y Lucía. Sus familiares son nuestros vecinos, como lo fueron ellos. Que caminaron estas calles laguneros y dejaron la estela de un recuerdo cálido que no puede opacar el dolor analizado desde el entendimientos humano.
No son noticia, aunque algunos medios lo hayan tomado así. Son una pérdida física que se compensará con el recuerdo permanente en la mente, el alma y el corazón de quienes los conocieron .
Que el Señor de la Vida ilumine el duelo humano y el alma de cada uno de nosotros. Para poder seguir adelante. Para dar testimonio de fe, de esperanza y de amor.
1 comentario:
El periodismo pareciera ensaniarse
con estas noticias. Si bien son perdidas a nivel humano, nadie nun-
ca se ha percatado que Nstro. Padre
Dios, gusta de rodearse alla en las
alturas de almas jovenes, bellas
e inocentes. No son los primeros, ni los ultimos que se iran a cantar
alabanzas con el coro angelical por
siempre. Nuestro sentido pesame a
familiares y amigos y que El, les ayude a elaborar el duelo, que se
impone en estas circunstancias.
ETELVINA
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